Los bomberos italianos rescataron a un pequeño perro que había acabado dentro de una cavidad kárstica a lo largo de la meseta de Asiago en la región de Veneto.
Tras conseguir abrir una brecha entre las rocas en la que el pequeño perro tuvo la desgracia de caer, los bomberos rescataron al animal. Para ello utilizaron herramientas de demolición, que emplearon antes de descender a la grieta. El principal problema era mover una gran roca que obstruía la salida.
Al final, afortunadamente, todo acabó bien y el perro fue devuelto a su familia.